06 diciembre 2007

Los Diabólicos: una historia curiosa

Hoy me ha pasado una cosa curiosa. Propiciada por mi "capacerismo profesional", vamos mi habilidad para ponerme a cascar.

Volviendo de la Exposición de los 75 años del Real Zaragoza en el palacio de Sástago (ese Renacimiento Aragonés), donde no me han dejado llevarme un cuadro con una caricatura de Mandrake, y buscando un sitio donde comerme una croqueta, he aparecido en la plaza de San Francisco en un puesto de venta de vinilos. Y claro... adios croqueta.

El dueño enseguida se ha dado cuenta de lo que me gusta. Pero ha sido fácil, símplemente ver mi cara cuando él ha puesto Mull Of Kintyre de los Wings en el tocadiscos. Me he puesto a mirar, y allí estaba también Another Day de McCartney. Pues nada... para mi los dos. 6 euros entre los dos, que la verdad, no está nada mal para lo que suelen pedir en estos casos.

Y ahí estamos, lo normal es irse, uno paga y hasta luego... pero me he puesto a hablar de precios de discos con el dueño, sobre ferias, sobre Lone Star... Y me ha contado que el era miembro de "Los Diabólicos", un grupo de los 60 de Zaragoza. La época en que los grupos de ciudad se intentaban hacer un hueco haciendo versiones de los Beatles, Stones, Animals... Me ha enseñado recortes de prensa, fotos del local donde ensayaban...

Una anécdota fue en Radio Zaragoza donde fueron a tocar junto con otro grupo de cuyo nombre no me acuerdo (claro, aquí nos interesan los Diabólicos). Éstos tocaron antes que ellos, con un repertorio del estilo al que he nombrado en el párrafo anterior. Los Diabólicos no... tocaron 12 canciones propias y sorprendieron.

También me ha contado cómo casi graban un disco. Realmente dos, ya que es lo que les ofrecieron. Con disco me refiero a single, no a long play. Les dijeron que como requisito tenían que comprar 500 discos con su propio dinero de los que iban a grabar para regalarlos a las discotecas, sinfonolas o radios para que les promocionaran y empezaran a sonar por ahí. Y también que tenían que pedir una excedencia de 4 meses en el trabajo para poder irse a hacer bolos y promoción. Pero claro, en esos momentos era arriesgado, ya que 3 miembros del conjunto se iban a casar ese año y estaban pagando hipoteca. Así que dijeron que no, y el sueño de los Diabólicos se desvaneció.

Ahora se lamenta porque no sabe qué podría haber pasado en su vida si hubieran grabado aquellos discos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es increíble! Imagínate si los Stones lo hubieran dejado antes de grabar nada ...